¿Qué es la Mini-FIV?

La Mini-FIV también conocida como Soft-FIV o FIV suave, empezó a indicarse en casos de mujeres donde la hiperestimulación ovárica no estaba médicamente indicada, pero a día de hoy podemos afirmar que ha empezado a formar parte de los tratamientos de Reproducción asistida como una técnica más. Veremos sus indicaciones más adelante.

¿Qué es la Mini-FIV?

Como su nombre indica, la Mini-FIV, a diferencia de la FIV convencional, se caracteriza por  estimular suavemente al ovario, utilizando una cantidad mínima de hormonas.

El tratamiento para la estimulación ovárica en una Mini-Fiv, es un tratamiento más corto que el utilizado en FIV convencional y con bajas dosis hormonales. De esta manera se consigue una estimulación suave que provocará el desarrollo de pocos folículos ováricos, emulando, si se me permite la comparación a lo que ocurre de manera natural.

¿Para quién está indicada una Mini-FIV?

-              Para pacientes menores de 35 años con buena reserva ovárica

-              Para pacientes con riesgo de sufrir hiperestimulación ovárica

-              En casos en que el paciente por propia decisión decida no querer someterse a estimulaciones hormonales más agresivas.

¿Es eficaz la Mini-FIV?

La posibilidad de obtener un embarazo es menor en el caso de la Mini-FIV ya que al realizar una menor estimulación ovárica, obtenemos menor número de ovocitos (entre 2 y 5 frente a 8 y 12 que se obtienen de media por FIV convencional).

Al disponer de menor número de ovocitos se reduce la posibilidad de conseguir un embrión evolutivo de buena calidad y disminuye claramente la posibilidad de congelar embriones restantes, teniendo así, que realizar una nueva estimulación en caso de no haber conseguido el embarazo.

¿Cuáles son sus ventajas?

La principal ventaja de la Mini-FIV reside en que el proceso de estimulación es más llevadero para la mujer. Se reduce el abandono de intentos al disminuir el tiempo de estimulación  y  reducir el número de visitas médicas.

Algunos especialistas apuntan que en caso de tener que enfrentarse al fracaso del tratamiento en los ciclo de Mini-FIV, el sufrimiento es más llevadero para la pareja al no haber invertido tanto tiempo como en la FIV convencional.

Por otra parte, se reduce el riego de hiperestimulación ovárica y al reducirse el número de embriones disponibles para transferir también se reduce el número de embarazos múltiples.

Al recibir menor dosis de hormonas el tratamiento también es más barato que la FIV convencional y al disponer de menor número de ovocitos reducimos también el coste de laboratorio.

¿Cuáles son sus inconvenientes?

La primera y más evidente, es la reducción en la tasa de embarazo y a veces es necesario realizar varios intentos.

La probabilidad de conseguir embriones para congelar disminuye drásticamente.

Existe una mayor probabilidad de cancelación de ciclo si no se consigue el desarrollo de folículos ováricos para poder puncionar.

No olvidéis que podéis contactar conmigo si os surge alguna duda.